- ¿Qué es un currículum funcional?
- ¿En qué casos es bueno usarlo?
- ¿Cuándo no conviene hacerlo?
- Cómo redactar tu currículum funcional
- Empieza con un resumen
- Organiza tu experiencia por temáticas
- Incluye la formación relevante
- Enumera tu experiencia profesional
- ¿Cuáles son las desventajas de usar este tipo de cv?
- El currículum funcional híbrido
- El truco para llevarlo a otro nivel
¿Qué es un currículum funcional?
A diferencia del habitual currículum cronológico, el currículum funcional o temático pone en el centro de mira las habilidades, los logros y las aptitudes del candidato en vez de destacar los puestos de trabajo que ha desempeñado, o las empresas en las que ha estado.
¿En qué casos es bueno usarlo?
Se usa sobre todo en las siguientes situaciones:
- Cuando se busca un primer empleo y no se tiene experiencia profesional.
- Cuando se desea acceder a un cambio de rumbo laboral.
- Si se tienen experiencias profesionales muy dispares.
- Si se desea omitir periodos de desempleo o cambios frecuentes de trabajo.
Permite mucha más flexibilidad y libertad a la hora de mostrar tus éxitos profesionales, facilitando además la inclusión de otros datos que consideres relevantes, como por ejemplo intereses o motivaciones.
El currículum funcional es una herramienta perfecta de marketing personal, ya que permite escoger los puntos positivos, los trabajos y funcionalidades acordes con el puesto que deseas solicitar.
¿Cuándo no conviene hacerlo?
Aunque pueda parecer que mostrar nuestras habilidades y fortalezas es lo más adecuado, esto no siempre es así, y hay algunos supuestos en los que este tipo de currículum te puede perjudicar.
Por ejemplo, esto sucede cuando tienes una amplia trayectoria profesional o has sido promocionado en tu puesto de trabajo. En estos casos, el currículum funcional no te permite mostrar esa evolución ascendente de tu carrera, así como tampoco las diversas responsabilidades que has adquirido en cada puesto de trabajo.
Cómo redactar tu currículum funcional
A la hora de crear este cv, debemos tener en cuenta nuestra experiencia laboral y, sobre todo, el tipo de trabajo que nos gustaría tener: esto será decisivo para mostrar el enfoque correcto.
Empieza con un resumen
Igual que en el resto de modelos curriculares, es bueno mostrar un breve extracto de 2-3 líneas donde expliques tus objetivos laborales.
Erróneamente y de manera muy habitual, se tiende a incluir en este apartado un listado de adjetivos como «persona proactiva, responsable y comprometida,» etc., pero deberemos huir de ello, ya que no aporta nada que nos diferencie del resto de candidatos.
Organiza tu experiencia por temáticas
Para empezar, es recomendable averiguar las habilidades requeridas para el nuevo puesto al que queremos aspirar. A continuación, buscaremos en nuestra experiencia cuándo hemos trabajado esas capacidades para así poder destacarlas mejor.
Es muy importante que sean competencias clave para el puesto al que se desea acceder, y no un listado sin sentido de capacidades. Redacta la lista por orden de importancia y con el área más relacionada con tu actual objetivo laboral.
Las enumeramos indicando una breve descripción, y nuestros logros al respecto de esa fortaleza. Si lo deseas, además puedes indicar dónde has trabajado esa habilidad, sea o no experiencia profesional.
Incluye la formación relevante
Como refuerzo a tus capacidades, puedes incluir a continuación tu formación relevante para el puesto. No es recomendable incluir estudios fuera del foco de tu búsqueda o que no demuestren alguna de tus habilidades, ya que extenderíamos innecesariamente el currículum, y lo que necesitamos es que sea breve, conciso y enfocado.
Enumera tu experiencia profesional
Tras haber hecho énfasis en las capacidades y apoyándonos en la formación, es momento de indicar en qué empresas nos hemos desarrollado profesionalmente. En el caso de este currículum de tipo funcional, lo ideal es indicar la empresa, el período, y el puesto desempeñado con una breve descripción de las funciones realizadas.
¿Cuáles son las desventajas de usar este tipo de cv?
Pese a ser uno de los más populares en países como Estados Unidos, hay reclutadores a los que no les gusta este formato, y van directamente al historial laboral pasando por alto toda la información acerca de las capacidades que queríamos destacar.
Para muchos reclutadores, el candidato está manipulando la información tratando de engañarlos. Y, en cierto modo, así es. En selección de personal, lo que se busca es el contexto donde se llevan a cabo esas habilidades para que el reclutador pueda extraer sus propias conclusiones.
El formato de currículum funcional se creó para cubrir las lagunas en la experiencia de un solicitante, y los técnicos de recursos humanos lo saben. La mayoría de las veces pasarán directamente al historial de trabajo para intentar averiguar qué se está ocultando.
El currículum funcional híbrido
Seguramente habrás pensado que de ninguna manera usarás este tipo de currículum si lo toman como un engaño. Pero no es necesario engañar, sino aprovechar un formato diferente al cronológico para mostrar nuestras fortalezas.
Puedes destacar de forma clara tus capacidades y tus logros indicando en el mismo lugar en qué momento o empresa trabajaste esa habilidad. De este modo enfatizas tus aptitudes sin esconder nada.
Has de tener en cuenta que si quieres optar a diferentes puestos de trabajo, esto requiere tiempo. De todas formas, este formato de currículum combinado te permite preparar tantas plantillas como tipos de puestos quieras optar, destacando lo más relevante para cada uno de ellos.
A continuación, te dejamos una plantilla basada en un ejemplo extraído de modelocurriculum.net para que puedas hacerte una idea de cómo redactar tu currículum funcional.
El truco para llevarlo a otro nivel
Una vuelta de rosca más a tu currículum funcional o híbrido, y que puede convertirlo en tu currículum perfecto según la circunstancia, es sustituir las habilidades o competencias por los puestos de trabajo más desempeñados, siempre que hayamos tenido una continuidad o repetición de puestos en distintas empresas.
Por ejemplo, si has trabajado de responsable de almacén en varias compañías, puedes agrupar en un solo párrafo esa categoría profesional indicando las funciones, los logros, así como los lugares en los que has trabajado.
Si, además, por ejemplo has ido promocionando de mozo de almacén a jefe de equipo, responsable de almacén y después de logística, también es una buena manera de mostrar tu evolución profesional.
Igual que cualquier otra modalidad de currículum, ten en cuenta que funciona mucho mejor siempre que se acompaña de una carta de presentación personalizada para la candidatura, siendo esta breve y concisa, explicando qué te motiva aplicar a la oferta en cuestión.